24 jul 2012

Rememorando

"Yo tenía una granja en África a los pies de las colinas de Ngong.." Cada vez que leo o escucho esta frase es como si me teletransportara al escenario del inicio de la película. Escuchando el traqueteo del tren, respirando el humo de su rastro y la sequía de las hiervas de África que a la vez la embauca de frescura. 

Hoy me apetecía rememorar uno de mis primeros post que versaba sobre aquellas dos películas que creo que forman parte de mi esencia. Dos películas a las que he cogido especial cariño y que pocas otras podrán reemplazar. Memorias de África y Mary Poppins.































Cuando mi padre recuerda algunas de mis anécdotas de infancia siempre hay hueco para la de Mary Poppins. Él cuenta que con tan solo dos años me podía ver la película cuatro veces seguidas en un solo día. Pedía que me la pusieran y cuando terminaba volvía con la cinta en la mano y decía "¿puedo ver Mary Poppins?" a lo que mis padres respondía: pero, ¿no quieres ver otra?


Yo con un gesto de negación de cabeza decía "Mary Poppins"


Y la racha siguió a los tres, a los cuatro y a los cinco años. Hoy sigo sin cansarme de verla. Igual me pasa con Memorias de África, dicho continente siempre me ha llamado la atención. Como sabréis, adoro a los masais. Me siendo identificada con su forma de expresarse, sus saltos, collares y  abalorios. Me seducen sus colores, los parajes en donde viven, sus sonrisas y su convicción de vida "hakuna matata" (no hay problemas). Con este libro que muestra niños de todas las culturas del mundo, y que los Reyes Magos me trajeron a los 10 años, los descubrí




Ambas películas son historias de recuerdos, de cuentos y realidades. De comparar la vida de color de rosa con la real, de prejuicios y desataduras que nos deleitan con libertades. De libertades que nos dan miedo y de algunas que no son tan libres como nos cuentan. De "locos" y "cuerdos" oficiales. Y entonces, solo entonces, llegados a este punto, solo algunos se atreverán a mirar por su propio catalejo. 

“No, nunca, desde ninguna terraza, desde ningún mirador, ni faro ni azotea, vimos las costas de África. Pero allí, detrás del horizonte, siempre intuimos el fulgor de lo desconocido. El reflejo de la vida que, quién sabe, quizás jugando en otra ruleta, habríamos podido alcanzar.”

15 jul 2012

13 jul 2012

Vaqueros hechos a mano


“Amo los vaqueros porque hago vaqueros. Antes de hacerlos ni siquiera los utilizaba. Ahora me gustan tanto que pienso en hacer vaqueros todo el tiempo. Quizás aquí haya una lectura sobre la naturaleza del amor”

12 jul 2012

Jellies para todos

Seguimos hablando de zapatos, pero esta vez para ir a la playa. Esta vez hablo de jellies, aquellas sandalias cerradas de plástico que nos poníamos para escalar las rocas de la playa cuando eramos pequeños. Y no digo los crocs, esos ni en pintura, aunque los llevaran todas las cebs de Hollywood el año pasado me siguen pareciendo horribles. Esta vez hablo de las clásicas jellies, aquellas que la única pega es que son de plástico y a veces te acuerdas de lo que es el calor de verdad. Pero aun así soy fiel a ellas. 







jellies




Aquí las que yo utilizo, son de mi madre pero para ella "ya están muy vistas" pues tienen los mismos años que yo. Pero para mí son lo mejor para ir a la playa, les tengo un especial cariño y por eso a pesar de ser un puro desastre desde hace tres años las cuido como aquella joya que son. 

La revolución zapatil ¿te atreves?


Creepers = como os enseñé en uno de los post de Londres, creepers son los antiguos zapatos clásicos de hombre que Prada rescató para plantarles unas grandes plataformas bajo sus suelas y decir que ahora eran de mujer. 


Estos son los que más se veían en los pies de las chicas londinenses



Pero hay gran variedad de modelos, 




Hace unos días descubrí un diseño de Rachel Antonoff a través Leandra Medine que me parecieron muy originales tanto por el color como por dejar a la vista parte del pie. Siempre me gustaron las prendas de plástico transparente que dejan al descubierto lo que hay debajo. Tanto que me hice una cuando tenía 15 años (os la enseñaré en próximos post) aunque la pega de ello es que el plástico no transpira y da demasiado calor. Aquí el par de zapatos:



Sneakers = zapatillas de deporte con velcro que Isabel Marant reversionó. Pero conmigo no van para nada, las mire como las mire me siguen pareciendo zapatillas de deporte con tacón. Es en lo único que discrepo con Leandra Medine





Sleepers = como habréis podido comprobar en anteriores post, estos son mis zapatos preferidos. Casi incluso más que "los zapatos ingleses" (como yo llamo a los creepers sin plataforma). 


En 2008 me compre un par de los actuales llamados "sleepers". Fue en un mercado de pueblo, de esos que suceden una vez cada semana y que son bautizados con el nombre de tal día por los habitantes del lugar (me encanta la cultura tradicional y no explotada, lo sé). Bueno, pues eso, que me los compré en "los jueves".


Al verlos me encantaron y la cara de la dependienta cuando le respondí que los quería para salir a la calle y que eran para mí y no para mi abuela más. La gente solía decirme que parecía que iba en zapatillas de estar por casa, y la verdad es que cómodos son como lo que más, pero además a mi me encantaban para salir a la calle. (Me encantaban porque de tanto ponérmelas se rompieron y acabaron en mi memoria)





Estas últimas las ha diseñado Hermes para Vans y supuestamente son para hombre. Pero, tanto este modelo como otros de la misma colección que me han gustado, los veo más para mujer que para hombre. De todas formas los complementos que "socialmente" no son para mujer o que son "de abuela" siempre me gustaron. Combinarlos con prendas muy femeninas creo que hace una mezcla perfecta. Y ahora que ya no está tan "socialmente tan mal visto" podemos disfrutar de excelentes combinaciones a pie de calle. 

Desde que empecé a andar ya me encantaba pasearme por casa con los zapatos de mi padre, las gafas de sol de mi madre y el cubo de la fregona como bolso. Todo es cuestión de percepción y gusto, y tu ¿qué? ¿te atreves con la "revolución"?