30 sept 2010

Tal vez lo pienses. O tal vez no

¿Hoy?, hoy estoy contenta o más que eso me siento feliz. No sé, llevo tan solo dos días de universidad y me siento como si ya llevara por lo menos una semana. Y a pesar que me dijeron que la vida universitaria era la mejor, y por ahora no veo mucho descanso en el horizonte. (¡Desde el primer día ya me han mandado mil libros de lectura obligatoria, apuntes, anexos, videos y documentales que ver, esquemas, trabajos, exposiciones y preguntas que resolver!). Me gusta esta nueva etapa que comienzo. No sé siento que el esfuerzo tiene un sentido y por ahora estoy con muchas ganas e ilusión. Eso de conocer a toda una clase nueva, perderme por los pasillos llenos de gente a la que no conoces. Cada uno de un sitio, con una vida, unas ideas y que lleva dentro algo diferente a ti, una persona a la que todavía no conoces. Me fascina, me fascina la idea. Y aunque dentro de un tiempo empezaré a echar de menos ese ambiente de mi clase del cole. De los pasillos en los que te encontrabas con las niñas de siempre, con tus compis. Y ya sin pensarlo al escribir esto se me hace un nudo en la garganta…

Bueno en fin, que echaré de menos (es inútil negarlo) todo lo que eso traía aquel tiempo que ya pertenece a las imágenes del recuerdo y que la gente que tuvo la suerte de vivirlo igual que yo ya sabe de sobra. Pero por ahora disfruto del presente y ese recuerdo que ya cada vez parece tan lejano te hace pensar. O por lo menos a mi. Y te das cuenta de aquello que te dijeron las que se fueron del cole antes que tu: Que cuando lo dejas, pronto esas bonitas imágenes quedan guardadas en tu memoria, pero sin saber porqué ya parecen que sucedieron hace mucho. Y esto te hace pensar y empiezas a analizar y valorar aquello que siempre permanecerá.

Te das cuenta de aquellas personas que protagonizaron buenos momentos para ti. Que fueron importantes en tu vida, sí eso, i-m-p-o-r-t-a-n-t-e-s. Aquellas que desearías haber conocido más en profundidad cuando tuviste la oportunidad. Y aquellas que la vida te puso delante y con las que sin darte cuenta tropezaste y tras una buena carcajada por el golpe del impacto ahora no sois nada la una sin la otra. Y aquellas que conociste más tarde a pesar de veros todos los días las caras y que ahora quieres que la historia continúe.

Porque todas esas personas constituyen la historia de tu vida. Y ahora la historia continúa y hay quien dice que la distancia es el olvido. Pero yo digo que eso depende de cada cual. Que si quieres olvidar claro que la distancia será una buena aliada. Pero si sabes que esas personas fueron importantes para ti la distancia no tiene porqué hacer que eso cambie. Al contrario como he dicho creo que lo refuerza. Hace que te des cuenta de aquello que fue y que es. Y de aquello que no fue y que nunca será.

Y ahora toca conocer a más gente. Más gente importante en tu vida. Gente que no debes desperdiciar la oportunidad de descubrir lo que lleva dentro, lo que es. Y otra que no será nunca importante, aquella que no merece la pena. O que no congenia del todo con tu persona. No pasa nada, por ahora no conozco nadie que se lleve bien con todo el mundo. O por lo menos con tiempo suficiente para conocer en profundidad a todo el planeta. Cada persona tiene su tiempo, su evolución como eso que es. Como persona única. Pero como en un principio no sabemos el tipo de gente que la vida nos brinda pues yo soy partidaria de no perder la oportunidad. Desde hace mucho soy partidaria de que prefiero conocer a una persona y llevarme un chasco, a quedarme sin conocer a una gran persona por no llevarme ese chasco. Pues a lo mejor el chasco es un chasco bueno y es una persona increíble. Y si el chasco no es bueno pues pienso que al equivocarnos siempre se aprende algo. Así que no sé si es que los chascos que me he llevado no han sido muy malos o si mi forma de ver las cosas me ayuda a ver las cosas así. Y tampoco sé si cambiaré de parecer en un futuro. Pero lo que sé es que me he quedado con ganas de conocer mejor a gente que me parece de una grandeza inmensa como persona, y que por ahora cuando vea una oportunidad así la cogeré al vuelo.

Espero que tú también vueles a gusto en tu vida,
Un saludo desde ese aire del pensamiento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

q guay